El fin de semana pasado, dentro de la conversación digital, no se paró de hablar y compartir memes relacionados a las sopas instantáneas. Si bien es cierto que la mayoría de nosotros hemos sido salvados por la comida instantánea en más de una ocasión al ser productos accesibles y fáciles de preparar en poco tiempo, puede que no sean la mejor opción para nuestra salud.
Resulta que las sopas instantáneas no indican el contenido exacto de sus ingredientes. La realidad es que la mayoría de personas que consumen estos productos sabe que no necesariamente son sanos, pero es importante que estén conscientes de todo lo que están consumiendo. De hecho, su consumo puede significar un gran riesgo para la salud. El titular de la Profeco, Ricardo Sheffield Padilla, informó que se retiraron 129,937 unidades de sopas instantáneas debido a que no cumplen con lo que dice en su etiquetado.
Las marcas tienen la obligación de cumplir con las reglas de etiquetado, en donde deben informar lo que su producto contiene de forma transparente; de esta forma, los clientes pueden tomar decisiones con la información correcta.
Profeco analizó un total de 33 sopas instantáneas, en donde evaluó la información de la etiqueta y el cumplimiento de los sellos de advertencia, el contenido de proteína, grasas, carbohidratos, calorías y sodio. Lo que resultó de este análisis fue el retiro del mercado de varias marcas debido a que precisamente no cumplen con el etiquetado, escondiendo algunos ingredientes y engañando a sus consumidores.
Algunos ejemplos de estas sopas instantáneas son la Maruchan ramen al decir que tiene verduras y en realidad contiene zanahorias deshidratadas muy pequeñas, Buldak Cheese diciendo que está hecha con pollo y queso, pero no contiene nada de pollo, la sopa Knorr que no reporta el valor calórico real, J-Basket ya que no declara la información nutrimental sobre el producto preparado, entre muchas otras.
Otro factor que se tomó en cuenta, fueron los envases en donde vienen estas sopas instantáneas, ya que son sumamente peligrosas para la salud de los consumidores. Al poner agua y calentarla en un microondas, los envases sueltan químicos por el efecto del calor y estos químicos terminan en nuestro cuerpo.
Las marcas que serán retiradas del mercado de forma definitiva son Buldak Cheese Samyang Ramyon y Ottogi Ramyon Tallarines Instantáneos. Sin embargo también están en peligro las marcas que no están cumpliendo con las reglas de etiquetado y por lo tanto pueden sufrir las mismas consecuencias por realizar publicidad engañosa. En esta categoría tenemos a Kraft, Knorr Pasta Lista y J-Basket.
La Profeco define a la publicidad engañosa como aquella que refiere a características o información de los bienes, productos o servicios que, pudiendo o no ser verdadera, inducen al error por la forma inexacta, falsa, exagerada, parcial, artificiosa o tendenciosa en que se presenta.
Las empresas caen en la tentación de realizar esta práctica con el fin de destacar sobre la competencia y tener más ventas de sus productos. Pero no hay que olvidar que esto puede resultar en una crisis para las marcas, trayendo consigo graves consecuencias.
Tal vez la razón más obvia para evitar hacer publicidad engañosa son las sanciones y denuncias que las empresas pueden enfrentar, así como multas, prohibición temporal o definitiva de producir, distribuir y ofrecer al público determinados productos, ordenar la destrucción de un determinado producto que sea perjudicial para la salud y seguridad de los consumidores. Además, representa un grave riesgo para la reputación corporativa ya que sin duda se crea una mala imagen y hace que los consumidores, socios o inversores pierdan confianza.
A pesar de esta información, hay muchos usuarios en redes sociales que se mostraron inconformes ante la situación y expresaron que sería mejor retirar otros productos del mercado que tampoco son buenos para la salud, como los cigarros o el alcohol.
Las marcas deben ser transparentes con los productos que ofrecen al mercado, los usuarios merecen tener un completo conocimiento de lo que están consumiendo y decidir si es lo que quieren para su cuerpo, además las marcas también deben ser conscientes que hay personas alérgicas a ciertas sustancias o ingredientes y su consumo puede incluso poner en riesgo su vida. La ley federal de protección al consumidor, exige que esto se cumpla. La publicidad engañosa puede resultar en consecuencias graves, ya que no solo interviene la parte legal para las empresas, sino también la salud de los consumidores.
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